Con Steven Meisel nunca se sabe, lleva tantos años fotografiando portadas de Vogue Italia que por descontado no se puede esperar que todas sean de miedo, bueno, de terror si hemos tenido alguna como la de Karlie Kloss ( enero 2010 ), sí, es la niña esa que todos se empeñan en convertir en super modelo, yo no encuentro nada diferente en ella, ningun rasgo que la haga destacar de las demás, acaso su versatilidad.

El caso es que Meisel como artista que es, con una maquinaria a sus espaldas que haría temblar a cualquier director de cine, también se equivoca, pero muchas veces acierta y es en ese momento cuando nos sorpende y nos recuerda porque nos gusta tanto todo lo que rodea a este mundo.

Su último trabajo coloca a Agyness Deyn, Jamie Bochert y Dhapne en la portada más codiciada por cualquier super modelo consagrada o novata ( desde que Vogue USA decidió prescindir de las supertops para sus portadas ) .

La composición está bien pero Agyness sola, sería una opción mucho más acertada para mi gusto.

No encuentro conexión entre las tres, no tiene que ver que sean diferentes, eso está bien, coloca mujeres no prototipicas en lo que a look se refiere así en la jeta de todos, pero no termina de convencer.

Steven arrasa cuando se inventa una historia y como un story board nos desgrana su idea de lo que ocurre a sus personajes página tras página. Cuando da con la historia acertada puede sorprender para bien, y es en ese momento cuando nos recuerda porque está donde está y no fotografiando catálogos del Carrefour.

Hasta la fecha Steven Meisel nos ha colado 317 portadas de Vogue, es decir, todos los editores, maquilladores, iluminadores y modelos que tienen algo que decir, han pasado por sus manos, por no hablar de actores, artistas etc..

Muchos deben sus icónicas imágenes a este señor con gafas oscuras y eterna cabellera sioux